¡No se dice croissants… se dice Piccolinos! El fin era crear una experiencia auténtica y memorable en un lugar donde el paso diario es bastante breve, como lo es comprar un café para llevar

 

Piccolinos y cómo diseñar un lugar único con el objetivo de dar vida a interiores que llevaran a los visitantes a quedarse dentro un poco más de lo habitual.

El ambiente acogedor es una sensación que resulta de una multitud de detalles: materiales naturales, colores, las formas de los muebles, la iluminación… Todo para resaltar el producto, el verdadero protagonista.

El proceso de reforma interiorista generalmente comienza con la investigación de las tendencias actuales en diseño de restaurantes, las necesidades de los clientes y la identidad de la marca. Se define una visión clara para el proyecto.

La reforma interiorista en un restaurante tiene como objetivo crear un ambiente atractivo y cómodo que atraiga a los clientes y mejore la experiencia gastronómica. Los detalles del diseño pueden variar según el tipo de restaurante y su enfoque, desde restaurantes elegantes y de alta gama hasta cafés acogedores y lugares informales.

Una vez completada la reforma, el restaurante puede celebrar un evento de lanzamiento y promocionar su nuevo aspecto a través de campañas de marketing y en redes sociales.

Croissants, palmeritas, gofres… estos pequeños bocados sabrosos y recién horneados son el espíritu de Piccolinos. Un inconfundible sabor y textura que se consiguen solo con las mejores materias primas como la mantequilla de alta calidad, poniendo cuidado y dedicación en su elaboración y horneando nuestros piccolinos en el mismo día.